Uno de los peores alojamientos en los que he estado sin duda. La limpieza brilla por su ausencia, la cama y la bañera estaban llenas de pelos...y las sábanas hasta olían algo a colonia, por lo que se sobreentiende que ni han cambiado las sábanas...El suelo tampoco se había barrido/fregado en semanas o meses...pero claro, como no hay recepción (es todo por WhatsApp) no puedes reclamar y si les envías un WhatsApp ni te contestan. Por lo menos en la habitación 27 frío desde luego no vas a pasar. El radiador de la habitación ni cierra ni abre y está al máximo durante toda la noche, eso era un horno. A mayores también perdía agua (le tenían un tupper debajo para recogerla) y hacía continuamente un ruido de agua muy molesto. Al día siguiente también he escuchado a una pareja decir que su habitación se había inundado por el radiador del baño, y les habían enviado un WhatsApp y ni les contestaron tampoco. El desayuno muy básico y no es buffet autoservicio, tienes que andar a pedirles todo a las camareras y así apenas comes.