Hotel viejo, horrible, deprimente, parece un espacio para vagabundos. El frente del hotel, que da hacia la alberca esta cayéndose a pedazos la pintura, otras partes están a medias, sin pintura, muy feo. Los cuartos aunque son grandes y estaban limpios, tenían muchos detalles como las paredes con humedad y partes donde estaba la pintura levantándose. Nos tocó una habitación en el 3er piso y un piso anterior daba miedo, las puertas clausurada con madera, como hotel abandonado del terror. PUBLICIDAD ENGAÑOSA, ofrecen todo incluido, con desayuno, comida y cena BUFFET, pero como obviamente no tienen huéspedes y éramos menos de 10 personas en todo el hotel, no hacían más que una opción de comida, que por cierto esta a insípida y mala, así que si la única opción que ellos ponen, no es de tu agrado te quedaste sin comer. Por ejemplo hacen comidas como hígado encebollado, y de cena pollo empanizado y quesadillas. El snack y el bar abrieron casi una hora después del horario que ellos mismos nos mencionaron y venia en la papelería que te dan en recepción, igual a la hora de cerrar, el chico del lunes cerro casi 1 hora antes. La alberca todo el tiempo sucia, la verdad, una pésima experiencia. Lo único que aplaudo y reconozco es el esfuerzo del personal, quien en todo momento estuvo en disposición de resolver. Muy mala experiencia.
