Mi mujer, mis 3 hijos y yo hemos estado 1 semana en la Casita del Norte de O Courralino. El trato es buenísimo desde el primer contacto. Es la casa con más encanto en la que hemos estado, cada detalle está lleno de buen gusto, de cariño y respeto por lo auténtico. No le falta ningún elemento de confort. Dentro de ella te sientes acogido desde el primer momento, y privilegiado por poder disfrutarla. La finca es enorme, con muchos sitios para que los niños puedan explorar o jugar. La ubicación está suficientemente apartada si te quieres aislar del mundo y suficientemente bien comunicada si quieres visitar las Rias Baixas como ha sido nuestro caso. En un año muy difícil para todos nos ha permitido no solo desconectar, sino pasar en familia unos días felices. Gracias de corazón por ello.