Una casa espectacular en un entorno precioso. Tranquilidad absoluta rodeados de naturaleza en un pequeño pueblo de la Cerdeña francesa, a 15’ en coche de Puigcerdà.
Los espacios comunes son lo suficientemente amplios para que 12 personas puedan estar juntas cómodamente.
Lo único malo que se puede decir es la evidencia de falta de mantenimiento.
Respecto a la recepción, entrega de llaves etc, todo perfecto y con muchas facilidades. Nos aconsejaron lugares donde poder comer fuera, todas las normas de la casa y del pueblo, ubicación de los diferentes supermercados.
Valoración 4/5