Precioso chalet con vistas espectaculares.
Hemos disfrutado de todas las comodidades posibles. El anfitrión es una persona encantadora dispuesto a facilitarnos el que estuviésemos lo más cómodos posible.
A pesar del temporal de una noche, precioso por cierto, ver caer los truenos en el mar desde el sofá del salón, también nos lució el resto del tiempo un sol espléndido y pudimos pasear por la playa que quedaba a tan solo 5 min a pie de la casa.
En definitiva, una estancia para recordar y repetir !!!!