El alojamiento es bueno y el lugar tranquilo. Pero tiene características digamos que inusitadas.
La llave la recogí y la dejé en un cajetín (se ha puesto de moda) pero no acudió nadie ni a explicarme funcionamientos ni instalaciones ni nada.
La entrada al alojamiento es una persiana que se acciona con una llavecita, que deja al descubierto un ventanal de gres hojas que no se puede cerrar desde fuera. Es decir, para entrar y salir de la casa hay que subir y bajar la persiana. La dotación de menaje muy justa, con dos cuchillos de cocina desdentados.
Pero lo más INUSUAL: Estuve encerrado 1 día entero porque se rompió la persiana conmigo dentro y la respuesta fue que hasta el día siguiente no podían arreglarlo y se quedaron tan anchos.
Me han devuelto un día de alojamiento en compensación, pero no el día de trabajo ni el agobio de estar encerrado en una casa sin opción de salir.