Nuestra estancia en este alojamiento fue simplemente perfecta. La casa estaba impecable, con todas las comodidades necesarias para disfrutar de una escapada tranquila y agradable. Cada detalle estaba cuidado, lo que hizo que nos sintiéramos como en casa desde el primer momento. Fue ideal para disfrutar en pareja y familia, ya que el ambiente era muy acogedor y privado. Además, el dueño Bernardo fue excepcional: amable, atento y siempre disponible para cualquier consulta o necesidad. Sin duda, recomendamos este lugar a cualquiera que busque relajarse y desconectar. ¡Esperamos volver pronto!