La casa está ubicada en un lugar privilegiado, muy cerca de Los Llanos pero sin el jaleo del centro, ideal para descansar y coger fuerza después de las jornadas de visita a los distintos rincones de esta preciosa isla.
Estaba impecable a nuestra entrada, tiene todas las comodidades para pasar una estancia confortable y los atardeceres desde la piscina o el porche son impagables.
Ángel y Mary siempre atentos y muy agradables.
Sin ninguna duda, altamente recomendable.