Mal en la recepción, teniamos 3 habitaciones, 1 con cama doble y 2 con cama de matrimonio, y no las dan mal, tenemos que reclamar el cambio de 1 habitación.
Una almohada con pelos de señora.
El desayuno empezaba a las 7:30, bajamos a las 8:00 y el camarero llego a las 8:20, casi una hora tarde, una vergüenza