Tenía años esperando una oportunidad para hospedarme en Geneve. Las fotografías no le hacen justicia a la propiedad, es sumamente bella, cada detalle lo tienen cuidado a consciencia. Si bien no tuve oportunidad de comer en los restaurantes del hotel, los menús son muy completos.
Quiero darle las gracias a dos personas en particular: Daniel, del servicio de bell boy. Fue atento en todo momento, nos dio la bienvenida y nos proporcionó información sobre los servicios. Esto último lo hago con incapié puesto que la recepcionista que nos ayudó con el check-in no se molestó en darnos un solo detalle de información. Horarios, instalaciones, etc., absolutamente nada. Fue un mal trago que la primera persona que te reciba lo haga con esa actitud tan seca y poco servicial, francamente.
Queremos darle las gracias a Carmen, camarista. Tuvo mucha atención con la limpieza y mis alergias lo agradecieron muchísimo. Tiene un gran ojo para el detalle.
¿Recomendaría hospedarse en Geneve? Absolutamente. Será mi sitio favorito para cada visita a CDMX, la ubicación es inigualable, el hotel muy cómodo, y pocos sitios tienen ese aire de época que ofrece esta instalación.