El hotel está muy viejo y tiene una mala calidad relación precio. El mobiliario y las instalaciones tendrán más de 40 años y hasta el cuarto de baño está igual. Lo peor el desayuno, el horario es de 7 a 10 y llegamos sobre las 9 horas. En esos 30 minutos que estuvimos, hasta las 9,30 h, pese a no quedar de casi nada apenas sacaron cosas, cada vez que preguntaba me contestaba que no me preocupase que ahora lo sacaban. Tardaron Unos 15 minutos en sacar pan, pero tampoco les quedaba mermelada. Una cosa es que no sobre comida, y otra es que no pongan nada y más ingresos para el hotel.