Íbamos una semana al alojamiento y por tormentas eléctricas nos cancelaron el vuelo. Avisamos a la inmobiliaria para que hablasen con los propietarios para intentar llegar a un acuerdo económico (ya que no era nuestra culpa). Nos dijeron que si, pero posteriormente nos enteramos que ni les avisaron. Así que con la inmobiliaria no acabamos contentos.
Tuvimos suerte y conseguimos coger un vuelo para ir al día siguiente.
El apartamento está muy bien y la ubicación es ideal, es una zona tranquila al lado de la playa. Hemos estado en agosto y había sitio para aparcar en la puerta sin problema.
Nos dejaron una botella de vino de regalo, pero como propuesta de mejora, consideramos que hay algún otro detalle que se puede tener en cuenta para facilitar la estancia a los turistas, como dejar más de dos rollos de papel higiénico, dejar sal, azúcar o gel.
Por lo demás, la estancia fue muy agradable en el apartamento y lo recomendaríamos. Los propietarios eran muy amables.