Viajamos un fin de semana de principios de diciembre, con el buen tiempo que hacía en Valencia aprovechamos para compartir en familia, mis padres, mujer e hija, tuvimos la oportunidad de disfrutar de una estancia fenomenal. Dispone de tres habitaciones amplias, cada una con su armario empotrado, calefacción y buena vistas. El salón también amplio, con electrodomésticos vintage, la verdad poco los usamos, al estar todo el día fuera. La cocina, amplia, con todo lo necesario para preparar el desayuno o alguna comida. Lo mejor la ubicación, a escasos 300 m de la playa de la Malvarrosa, seguro que repetiremos.